sábado, 23 de agosto de 2008

Los Terrones: un lugar en donde encontrarse con la Naturaleza




Ubicados en la región conocida como Quebrada de la Luna, Los Terrones son una formación geológica de arenisca tallada por los vientos y la erosión de eones, que compusieron una escenografía fantástica.

Calificado como "Zona de Protección a la Naturaleza", el parque sorprende a los visitantes desde su misma entrada. El ingreso por el cauce de un arroyo, en ocasiones seco, constituye el inicio de una aventura de ribetes cinematográficos. Se cruzan cuevas y cañones dignos de un paisaje de Tolkien, para salir a un valle verde de árboles y helechos que tapizan las paredes.

Las distintas formaciones rocosas reciben nombres según las formas que evocan: El Monje, La Bota, El Sillón. Desde la parte más elevada, se divisa el espejo de agua del embalse de Cruz del Eje, enmarcado como una joya de plata a la distancia.


Los habitantes primitivos de la región fueron los Comechingones ("gente que vive en cuevas"), tribus nómades que dejaron testimonio de su cultura en morteros, flechas, hachas y otros objetos arqueológicos para cuya exhibición se está proyectando un museo.

Por supuesto, también hay leyendas e historias contadas en voz baja sobre aparecidos, luz mala y buscadores de oro.

Los paseos pueden hacerse con la compañía de un guía y el asesoramiento de los guardafaunas, con recorridos de dos horas. Los servicios son:




Camino de acceso
Senderos y escaleras
Guías especializados
Telefonía celular
Area protegida
Proveeduría de alimentos y bebidas
Artesanías regionales
Asadores
Sanitarios
Salón de descanso y comidas


Paseo ideal para un día de aventuras. Recomendable para chicos mayores de 6 años. Vestimenta y calzado: pantalones, remera o camisa holgada, abrigo para las horas de la tarde o en temporada invernal; zapatillas. No olvidar lentes de sol, gorras, protector solar y repelente de insectos.


Cabalgatas: un placer serrano

Las vacaciones en las sierras no están completas sin una cabalgata. Se puede elegir entre un simple paseo a caballo por las afueras de la ciudad, con los chicos montados en petisos y los abuelos saludando desde el sulky, o elegir una forma de aventura distinta.

La hermosa geografía de la región merece recorridos especiales, con guías experimentados que conocen el terreno y acompañan a los viajeros en su experiencia en las montañas desde el lomo de un buen caballo.

Para una cabalgata corta no es necesario ser campeón de equitación: basta con tener actitud positiva y aprender a tomar las riendas. En el caso de cabalgatas de más de dos horas, medio día, día completo o dos días, es preferible tener algo de experiencia para que el paseo no resulte agotador.

Sugerimos pantalones largos que eviten el roce de piel expuesta con la montura, y medias y zapatillas para evitar molestas ampollas en el empeine y tobillos. No olvidar el protector solar y el repelente de insectos.



¿Querés saber más sobre esta actividad? Entrá en Carmelo Cabalgatas

Conocé las colonias jesuíticas

La manzana jesuítica - Córdoba capital

UN POCO DE HISTORIA
En 1599 la Compañía de Jesús se instaló en Córdoba y rápidamente comenzó a desarrollar su labor espiritual y, sobre todo, educativa, que dio origen a dos instituciones de primer orden en la cultura cordobesa, nacional y latinoamericana: la Universidad y el Colegio de Monserrat. Para sostener las actividades de sus colegios, los jesuitas generaron su propio mantenimiento a través de emprendimientos productivos en el interior del territorio provincial. Eran grandes establecimientos agro - ganaderos que contaban con instalaciones, equipos y sistemas hídricos necesarios para las actividades productivas (rurales, mineras, metalúrgicas, textiles, entre otras). Las Estancias se organizaron alrededor de la iglesia o capilla, la residencia de los padres y hermanos estancieros, las construcciones destinadas a la producción y depósitos, como así también rancherías para esclavos e indios, completándose con quintas, chacras, huertas y campos de labranza y cría de ganado.

Estancia Caroya

Estancia Caroya - Patio
Es el primer establecimiento rural organizado por la Compañía en 1616. El nombre tiene origen indígena y significa "cara de cuero". En 1661, ante la expulsión de los jesuítas de América, se vendió al presbítero Ignacio Duarte Quirós, fundador del Colegio Convictorio de Monserrat, quien la donó para sostenimiento de dicho Colegio y para que la casa sirviera de residencia de vacaciones para los internos del mismo. Entre 1814 y 1816 fue utilizada como fábrica de armas para el Ejército del Norte durante las guerras de la independencia nacional. En 1854 pasa a propiedad del gobierno nacional, disponiendo en 1876, el Presidente Avellaneda, que en sus tierras se funde una colonia de inmigrantes procedentes de la región del Friuli (Italia), quienes se instalan en la Estancia en 1878.
Actualmente la Estancia es Monumento Histórico Nacional y Provincial.La Estancia de Caroya comprende la Residencia organizada alrededor de un amplio claustro central, la Capilla, el perchel, el tajamar, restos del molino y de las acequias y las áreas dedicadas a quinta. Es un bello ejemplo de arquitectura residencial rural; consta de una casona centrada en el gran patio y su claustro, con las dependencias reservadas para los alumnos del Colegio Convictorio de Monserrat y la pequeña capilla de piedra. El edificio de la residencia muestra rasgos arquitectónicos típicos de los siglos XVII, XVIII y XIX, marcando las distintas etapas de intervención y de utilización de la casa. La construcción se realizó con materiales locales (piedra de cantería, adobes, ladrillos, vigas, y aberturas de algarrobo, tejas de hierro forjado en el lugar).La Estancia de Caroya se ubica en el sector oeste de la planta urbana de la ciudad de Colonia Caroya, a 44 Km. al norte de la ciudad de Córdoba por ruta nacional 9.

Estancia de Jesús María
Estancia Jesús María - Iglesia y claustro
Fue el segundo núcleo productivo del sistema organizado por la Compañía de Jesús. Se construyó a partir de 1618 en las tierras que los indígenas sanavirones reconocían con el nombre de Guanusacate. Su producción vitivinícola alcanzó un alto grado de desarrollo y calidad, y se ha prolongado en el tiempo, constituyendo una característica de la zona. La Estancia de Jesús María incluye la Iglesia, la residencia y la bodega, restos de antiguos molinos, perchel y tajamar. Han desaparecido las construcciones destinadas a las habitaciones de indios y esclavos, así como los campos de cultivo y pastoreo. Construida alrededor de un patio central cerrado en dos costados por un claustro de dos niveles, es notable la arquitectura de sus arcos superpuestos. La iglesia es de nave única abovedada, con un exterior sobrio e importante cúpula central, ricamente ornamentada con bellos relieves en su interior, y la elegante espadaña de piedra ubicada junto a la sacristía.Se encuentra al Noroeste de la planta urbana de la ciudad de Jesús María, a 48 km al norte de la ciudad de Córdoba por ruta nacional 9.

Estancia de Santa Catalina

Estancia Santa Catalina - Iglesia
Fundada en 1622, es la más grande de todas. Su iglesia es uno de los mejores ejemplos del llamado "barroco colonial" en Argentina, con marcada influencia de la arquitectura barroca centroeuropea. La Estancia fue el gran centro de producción agropecuaria (con miles de cabezas de ganado vacuno, ovino y mular), amén del obraje con sus telares, aparejos, la herrería, la carpintería, el batán, los dos molinos, el gran tajamar y su alimentación subterránea de agua que venía desde Ongamira, en las sierras a varios kilómetros de distancia. Tras la expulsión de la Compañía, fue adquirida por don Francisco Antonio Díaz en subasta promovida por la Junta de Temporalidades, permaneciendo en propiedad de la familia hasta nuestros días, en que continúa siendo utilizada como residencia de descanso y vacaciones. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941.La Estancia comprende la iglesia monumental, la residencia con sus tres patios y locales anexos, las ruinas del noviciado, la ranchería (habitaciones para esclavos), el tajamar, restos de acequias y molinos. Conservada casi en su totalidad es la más amplia de todas las Estancias, estructurada alrededor de tres patios. La iglesia, de imponente fachada, posee dos torres y portal en curva. Su gran cúpula y el atrio sobreelevado, denota una cierta influencia de la arquitectura barroca centroeuropea, tanto en el empleo de las pilastras y frontones curvos que enmarcan el portal de acceso como en las torres gemelas que flanquean la fachada. El interior, de armoniosas proporciones, tiene una sola nave que culmina en la cúpula sobre el crucero, destacándose el gran retablo del altar mayor, tallado en madera y dorado, con sus imágenes de bulto y el lienzo que representa a la santa patrona de la estancia. También se conservan en la iglesia las valiosas imágenes del Señor de la Humildad y la Paciencia y de un Cristo crucificado, imagen de vestir y talla en madera policromada respectivamente. Junto a la iglesia se halla el antiguo cementerio de los religiosos, al cual se accede por un magnífico portal barroco cóncavo, resaltado por el coronamiento curvo y enmarcado por pilastras y columnas.Esta Estancia se halla en un paraje rural a unos 20 kilómetros al noroeste de la ciudad de Jesús María, a 70 km de la ciudad de Córdoba por ruta nacional 9 hasta Jesús María y luego por camino provincial secundario.

Fuente: Agencia Córdoba Turismo